(C) 2011 - 2023 Hugo Rodríguez V.

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domingo, 10 de septiembre de 2017

Los Jaivas en Argentina (I)

La consagrada banda trasandina regresó a nuestro país en el marco del centenario de Violeta Parra, actuando en Buenos Aires, Junín y San Miguel de Tucumán.



Los Jaivas
“100 Violetas”
Homenajean a Violeta Parra a 100 años de su nacimiento
Usina del Arte
Agustín Caffarena 1
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Sábado 2 de septiembre de 2017



Primeros años de historia

Los Jaivas  es uno de los conjuntos musicales que ha escrito grandes páginas en la historia cultural chilena.  Nació en 1963 como los High – Bass, integrado por los hermanos Eduardo, Gabriel y Claudio Parra junto a sus amigos Mario Mutis y Eduardo “Gato” Alquinta.  Llegaron a ser muy conocidos en Viña del Mar y sus alrededores, animando fiestas y tocando en diferentes recintos ritmos tan variados como cumbia, fox trot, bolero y bossa nova.  Tras varios años de fama y dinero pudieron renovar sus instrumentos, aunque también empezaron a transitar tiempos diferentes.  Llegó el cansancio de hacer música por necesidad.  Gato se alejó del grupo para realizar un viaje por Sudamérica junto a su pareja.  Volvió impregnado de la riqueza cultural del subcontinente, cuya esencia quedaría plasmada en algunos temas de la próxima etapa. 1969, con el regreso de Gato Aquinta, fue un año de experimentación para el conjunto. Poco después se radicaron en Santiago, la capital del país, buscando nuevos horizontes artísticos y ya mayormente volcados a la música rock, aunque aún no se utilizaba este término en la escena artística chilena.  La impronta del grupo será una estilizada fusión de rock y músicas de raíz andina en la que instrumentos de diversos orígenes darán vida a novedosas composiciones.




El primer disco oficial del grupo, que castellanizó su nombre original como “Jaivas”, apareció en septiembre de 1971. Se trataba de una edición independiente de 500 copias que apareció con el nombre del grupo, pero que la gente bautizó “El volantín” por su dibujo de portada.  En 1972 el músico Julio Numhauser, director artístico del sello estatal IRT los invitó a grabar para esta etiqueta. Con el tema “Todos juntos” (aparecido primero como simple) el grupo ganó masiva difusión no sólo en Chile sino en toda Hispanoamérica.  Tras el golpe de Estado de 1973 Los Jaivas se radicaron en la ciudad de Zárate, 92 km al norte de la capital argentina.  Durante su estancia en este país grabaron tres discos: “Los sueños de América” (1974), compartido con el músico brasileño Manduka (disco que permaneció inédito por varios años), “Los Jaivas” (1975, conocido como “Indio”) y “Canción del sur” (1977). Los dos últimos fueron producidos por EMI Odeon Argentina  y contaron con gran difusión por parte del sello. Paralelamente el grupo se consagraba en la escena del rock nacional argentino (conocido en ese entonces como “música progresiva”).  En marzo de 1977 debieron exiliarse nuevamente, dada la situación política en el país, radicándose en Francia, desde donde continuarán brindando obras maestras para su numeroso público sudamericano.


El recital

La presentación de Los Jaivas comienza con dos temas registrados en nuestro país: La vida mágica ¡ay, sí!, aire de cueca “en búsqueda de las raíces del planeta”, según Eduardo Parra, y Pregón para iluminarse, la canción que abre el disco “Indio”, que continúa con el clima festivo a todo ritmo.  El mismo clima que en época de dictadura permitía alejar por unas horas los rigores de aquellos momentos.  El grupo está integrado actualmente por Claudio Parra (vientos, teclados, percusiones), Carlos Cabezas (vientos, charango y voz), Francisco Bosco (teclados, percusiones y coros), Mario Mutis (vientos, bajo, guitarra eléctrica y voz), Juanita Parra (percusiones: batería y bombo) y Alan Reale (vientos, guitarra y voz).


Claudio Parra


La genialidad de Violeta Parra (1917 – 1967) está presente en ocho de las diez obras que componen el disco que grabaron Los Jaivas en su homenaje. Registrado en París en 1984, “Obras de Violeta Parra” fue realizado con la metodología habitual del conjunto chileno: reunidos en taller, cada uno de los integrantes realizaba su aporte. A cada una de las obras originales, algunas de ellas compuestas de manera sencilla, Los Jaivas agregaron largas e inspiradas introducciones, basadas en los diferentes climas sonoros y geográficos que las propias obras sugerían.  Arauco tiene una pena, estilo parabién, es una temprana denuncia acerca del trato hacia los pueblos originarios que actualmente sigue teniendo vigencia.  Trutruca  (aerófono) y kultrum (tambor ceremonial) son dos de los instrumentos mapuches utilizados por Los Jaivas en sus creaciones. Aquí se escuchan claramente en un contexto que recrea esa cultura, reivindicando su ancestral sabiduría.

Juanita Parra


El Guillatún (Ngillatun en mapdungun) es una antigua ceremonia de este pueblo, traducida algunas veces como “rogativa”.  La pieza compuesta por Violeta, aguda observadora de la realidad, comienza con una síntesis de sonidos donde teclado y percusiones son predominantes. Pronto se suman aerófonos y voces en apasionada interpretación. Mañana me voy pa’l norte tiene como protagonistas, en su inicio, a los aerófonos andinos, a cargo de Claudio, Alan, Carlos y Mario. Enseguida retoman el piano, la guitarra, el charango y la guitarra eléctrica respectivamente, mientras no deja de sonar la percusión. Carlos y Mario cantan a dúo este lindo estilo nortino.

Carlos Cabezas


Refinado y sugestivo, el piano va trazando las primeras líneas expresivas en otro de los temas de denuncia de la recordada creadora trasandina: Y arriba quemando el sol. El canto está acompañado de manera sencilla y eficaz, potenciando el impacto de la letra en los oyentes.  El amor y el desamor, temas presentes en muchas de las creaciones de Violeta, están plasmados en la nostálgica Run Run se fue pa’l norte. La bellísima versión que hemos podido escuchar esta noche trasciende cualquier posibilidad de plasmar por escrito el encanto y la emoción provocados en la numerosa audiencia.


Mario Mutis


Como es habitual en las recreaciones de Los Jaivas, una larga elaboración instrumental está presente en su versión de En los jardines humanos (triste y huayno compuesto por la Viola a comienzos de los 60).  Pero es la próxima obra la que genera mayor expectativa.  Se trata de un proyecto de la ponderada creadora que aunaba música, ballet y dramaturgia y que no llegó a ver la luz como tal. Quedó la grabación en letra y música, un largo tema que suele asociarse a las anticuecas de su hermano Nicanor: El gavilán. Si bien fueron muchos los artistas que indagaron e interpretaron esta composición, ha sido en los últimos años cuando se reforzó la valoración de esta obra vanguardista de una artista multifacética y notable. Los Jaivas realizan una versión de más de diez minutos, apelando una vez más a fantásticos interludios instrumentales  plenos de creatividad.

Alan Reale


Violeta ausente, tonada compuesta en 1955, cierra el generoso segmento dedicado a la artista chillaneja. Piano, cuerdas y voz dan el marco perfecto para una hermosa versión dedicada con respeto y pasión a una de las grandes figuras de la música chilena.

La última parte del recital está compuesta por “grandes éxitos” de Los Jaivas: Hijos de la tierra (1995) hace levantar al público de sus asientos para seguir el ritmo festivo de la canción, que sintetiza el poderío del rock con elementos folklóricos matizados magistralmente. Sube a nacer conmigo, hermano (Pablo Neruda – Los Jaivas) tuvo gran difusión en Argentina cuando Sazam Records—uno de los sellos dedicados al rock nacional—publicó el álbum “Alturas de Machu Picchu”, basado en la inspirada obra poética de Neruda.  Carlos Cabezas asume la voz principal en una obra largamente aplaudida. 


Francisco Bosco


Todos juntos, el tema que dio masividad a Los Jaivas, no podía estar ausente del recital. Los motivos son muchos. No sólo se trata de su primer éxito sino también de la primera canción que sintetiza el sentir latinoamericano con instrumentos precolombinos y sonoridades rockeras, producto de las vivencias del “Gato” Alquinta en su viaje por el subcontinente.




Y es precisamente  el recuerdo de Alquinta (1945 – 2003) el que cierra el recital. Su imagen proyectada hacia el fondo del escenario (tomada de una actuación televisiva en 1972) es el homenaje a este incansable creador quien brindó un aporte fundamental a Los Jaivas inventando nuevas sonoridades a partir de instrumentos convencionales y la mixtura entre lo ancestral y lo moderno que devino en “marca registrada” del conjunto. Con Mira, niñita se da fin a uno de los eventos más importantes del año, el reencuentro de Los Jaivas con su fiel público argentino. Tras sus actuaciones en Junín (provincia de Buenos Aires) y San Miguel de Tucumán regresarán a la capital para otras actividades en el Centro Cultural Matta de la Embajada chilena.





Página oficial:

2 comentarios:

  1. Agradeceré a futuro, pongan la noticia con anterioridad. Así podemos ir al recital y disfrutar. Me queda un sabor amargo enterarme después de que ha pasado todo.

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  2. Hola, Jorge. En este sitio publicamos mayormente crónicas de conciertos ya realizados, pero hubo difusión por diferentes medios, entre ellos la red social Facebook. De todas maneras tendremos en cuenta tu sugerencia. Un abrazo para ti

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